Enfermeras: defensoras de derechos humanos según la ONU
La ONU ha reconocido oficialmente a las enfermeras como defensoras de los derechos humanos, según el reciente informe del Consejo de Derechos Humanos titulado “Los trabajadores de la salud y los cuidadores como defensores del derecho a la salud”
La relatora especial, Dra. Tlaleng Mofokeng, hace hincapié en que las enfermeras y otros trabajadores de cuidados son piezas clave para promover la justicia social y la equidad en salud. Actúan como catalizadores que garantizan el derecho a la salud y defienden los derechos humanos tanto de sus pacientes como de ellos mismos
El informe destaca también las múltiples adversidades que enfrentan: ataques en zonas de conflicto, bombardeos de hospitales, acoso y violencia. Cuando estos profesionales son blanco de agresiones, no solo se vulneran sus derechos laborales, sino también los de las personas que dependen de ellos.
Por ello, la ONU insta a los Estados a fortalecer protecciones legales, garantizar condiciones de trabajo seguras y salarios justos. Especialmente en contextos donde la seguridad está comprometida
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha sido proactivo al aportar datos y testimonios para este informe. Además, ha solicitado medidas urgentes para proteger a las enfermeras en zonas de conflicto. Howard Catton, director ejecutivo del CIE, remarca que “un ataque contra la atención de la salud es un ataque contra la humanidad misma”
El CIE también defiende que las enfermeras ejerzan su profesión en un ámbito que respete sus derechos humanos y éticos
El reconocimiento de la ONU marca un hito: las enfermeras ya no son solo cuidadoras, sino defensoras activas de derechos, voz de justicia social y barrera contra las desigualdades sanitarias. Este posicionamiento refuerza la labor ética inherente a la profesión, que incluye denunciar violaciones de derechos humanos y abogar por la dignidad de los pacientes.
En resumen, el respaldo de la ONU sitúa a las enfermeras en el centro de un enfoque sanitario más justo y humano. Su papel es esencial para garantizar el acceso universal a la salud, la equidad y la dignidad humana. Ahora más que nunca, las defensoras de los derechos humanos en el ámbito sanitario cuentan con un reconocimiento internacional que subraya su importancia global.