Día Mundial contra el Trabajo Infantil: Proteger su infancia
Cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una fecha clave desde 2002 para denunciar la explotación infantil y renovar esfuerzos por garantizar la protección y los derechos de la infancia. En 2024, el informe conjunto de la OIT y UNICEF alerta sobre una triste realidad: 138 millones de niños y niñas siguen sometidos al trabajo infantil, y de ellos, 54 millones realizan tareas peligrosas que ponen en riesgo su salud y desarrollo.
Aunque desde 2000 se ha logrado reducir esta cifra de forma notable —de 246 a 138 millones—, el progreso es lento.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil no solo busca visibilizar estas cifras alarmantes, sino también impulsar soluciones estructurales. UNICEF y la OIT recomiendan acciones concretas:
- Invertir en protección social para las familias vulnerables, evitando que envíen a sus hijos a trabajar.
- Garantizar educación de calidad y acceso universal, especialmente en zonas rurales y en contextos de crisis.
- Fortalecer los sistemas legales y protección infantil, para prevenir y actuar ante los casos de explotación.
- Promover empleos decentes para adultos, cerrando la puerta al trabajo infantil.
- Hacer responsables a las empresas respecto a la explotación en sus cadenas de suministro.
Este día también es un llamado a la acción colectiva: gobiernos, sector privado, sociedad civil y ciudadanía deben coordinarse para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el 8.7, que insta a eliminar todas las formas de trabajo infantil antes de 2025.
Más allá de números y metas, hablamos de rostros: niñas y niños que deberían estar aprendiendo, jugando, soñando. Pero muchas veces su infancia se ve truncada por la necesidad o el abandono. El trabajo infantil perpetúa la pobreza, disminuye el acceso a la educación y disminuye sus oportunidades de futuro.
En este 12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil, te invitamos a reflexionar, compartir, actuar. Apoya iniciativas locales, exige responsabilidad empresarial y acompaña campañas que protejan la infancia. Porque erradicar el trabajo infantil es un compromiso con los derechos humanos, la justicia social y un futuro digno para los más pequeños.